Gran lugar para viajeros que buscan confort.

La ubicación era increíble, a solo unos minutos del lago, y el personal fue extremadamente amable, ayudándome con mis preguntas de inmediato. Además, me hicieron un upgrade a un apartamento de dos habitaciones, lo cual fue una grata sorpresa y realmente hizo mi estancia más cómoda.

No fue barato, pero aún así estuvo bien.

La atención fue eficiente y el acceso directo al baño me pareció curioso.

La habitación era minúscula, la cama casi de pared a pared. El baño, siendo la puerta de entrada, no ofrece privacidad. resulta incómodo entrar y encontrar a alguien dentro. Me sentí frustrado por la calidad en relación con el precio que pagué.

La ubicación es inmejorable, a solo unos pasos del lago y del casco antiguo. A pesar de que la habitación era compacta, estaba limpia y el servicio de desayuno a la habitación, con croissants y café, fue un buen detalle. El personal me hizo sentir como en casa.

El baño al ingresar era un poco extraño.

ubicación excelente, aire acondicionado, vista bonita a la ciudad

La decoración necesita una actualización urgente!!! me sorprendió que entras a la habitación a través del baño, lo que afecta la privacidad y el espacio. La secadora de pelo no funcionaba, ¡un detalle que no deberían pasar por alto!!!

La ubicación es ideal y muy bien comunicada.

La ubicación es inmejorable y el servicio es cálido y amigable. Estuvimos cerca del lago y visitamos el barrio de la ONU. El desayuno fue puntual, aunque simple, y nos ofrecieron chocolates de cortesía, ¡un lindo detalle! Todo esto hizo que nuestra estancia con amigos fuera muy agradable.

La habitación era un poco pequeña y al entrar te topabas directamente con el baño, lo que era un poco extraño y restaba privacidad.

Me quedé en el Central y la experiencia fue un tanto peculiar. La ubicación es excelente, justo al centro de Ginebra, lo que facilitó mucho mis paseos. La habitación era compacta, pero bien equipada con lo necesario. aunque al entrar te topabas de inmediato con el baño, lo cual puede ser raro. La cama era bastante amplia y cómoda, aunque la habitación en sí era más pequeña de lo que esperaba. Además, recibí chocolates de cortesía, un detalle que me hizo sonreír. Desayuno a la habitación fue puntual, aunque un poco básico. El servicio fue amable, pero el acceso directo al baño me resultó extraño, restando un poco de privacidad. Por otra parte, aunque la habitación estaba limpia, se notaba un poco de desgaste en la decoración y el mobiliario. Todo esto hace que la relación calidad-precio no me pareciera la mejor, especialmente para un hotel en Suiza. En resumen, el Central tiene sus encantos, pero también aspectos a mejorar.

El hotel es acogedor y está en una ubicación inmejorable. La atención fue cálida, lo que hizo que nuestra estancia con toda la familia y un socio fuera muy agradable. Nos encantó el desayuno a la habitación, siempre puntual y bien preparado.

A mis hijos les hubiera gustado un poco más de espacio en la habitación.

La habitación, aunque compacta, estaba bien equipada con lo necesario y los chocolates de cortesía me hicieron sonreír. La atención fue eficiente, aunque un poco inusual el acceso directo al baño. Ideal para una noche en Ginebra.

La ubicación es increíble, justo al lado del lago y con fácil acceso a transporte público. La habitación era pequeña, te topabas directo con el baño al entrar, lo cual es raro.

El hotel tenía una ubicación excelente, a solo unos minutos caminando de todas las atracciones. La habitación tenía aire acondicionado, lo que fue perfecto para nuestra familia, además de contar con cuatro camas y dos baños, lo que facilitó mucho nuestro tiempo. La vista de la ciudad era muy bonita, y el cuarto olía bien.

La secadora de pelo no servía.

La habitación era bastante pequeña, al entrar te topabas directo con el baño, lo que es un poco raro. Pero la cama era grande y muy cómoda con almohadas suaves. Tenía una mesita con una silla y un ventanal que daba buena luz. Un buen detallazo fueron los chocolates de cortesía y los tapones para los oídos. A pesar de estar en el centro, la habitación era tranquila. El baño tenía todo lo básico.

Vaya experiencia culinaria! La carne estaba para chuparse los dedos, y no puedo dejar de recomendar el Kisaku Sushi, a solo unos pasos. Además, la atención fue espectacular y el balcón le añadió un toque especial para disfrutar del aire fresco de Ginebra.

Sin embargo, el ingreso a la habitación era a través del baño. eso fue un gran fallo, y me encontré con algunas goteras por una tormenta. había moho cerca de la cama, lo que arruinó un poco el sueño, pero la amabilidad del personal lo compensó un poco.

Wi-Fi rápido y staff amable. La decoración es un poco anticuada y sin pets permitidos.

volveré

La ubicación es perfecta, con transporte público a la mano y a pasos de la zona histórica. La habitación tenía TV con varios canales, un ventilador y una cama amplia. Además, ofrecen un pase para usar los buses y tranvías, lo que es genial después de un día de caminar.